Uff, ¡creo que me mareo!
El mareo
¿Has visto alguna vez a un equilibrista encima de una cuerda? No parece posible que se aguante. Pues bien, él tiene el equilibrio perfecto, ni se caerá ni se mareará.
Cuando nuestro equilibrio no está del todo bien, por una acelerada del coche, por las curvas, o un paro repentino, nuestro cuerpo se marea y lo percibe como una serie de señales contradictorias. El resultado es el mareo.
Por supuesto, estos efectos creados por el movimiento, no afectan a todo el mundo por igual. Depende de la sensibilidad de cada individuo y de la edad. Hay personas que cuando son niños se marean al viajar pero que cuando son adultos ya no les pasa.
Los síntomas
Los síntomas que padecemos antes de marearnos son:
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La cara se nos vuelve pálida |  |
Exceso de saliva |
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Nos entra sudor frío |  |
Ganas de vomitar |
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Tenemos la sensación de que los objetos se mueven |  |
Cansancio |
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Tenemos alteraciones del movimiento del cuerpo
(parece que el cuerpo no nos obedece) |
El Vómito
A veces, cuando nos mareamos, vomitamos. Hay muchas cosas que nos pueden provocar el vómito. Por ejemplo, comer alguna cosa en mal estado, el miedo o un problema de equilibrio.
Es muy difícil eliminar las ganas de vomitar cuando aparecen. Por lo tanto, lo mejor es tranquilizarse, evitar el movimiento, procurar que nos toque el aire y no comer o beber durante un rato. Se tiene que iniciar la ingestión de alimentos poco a poco, empezando por pequeñas cantidades de agua.
Propuestas para prevenir el mareo
Lo más importante es intentar evitar el mareo, ya que una vez que llega el vómito es muy difícil dar marcha atrás.
Por lo tanto, es conveniente tener en cuenta instrucciones como las siguientes:
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Colocarse en sitios de poco movimiento: en el coche, en el lugar del copiloto (si tienes más de 12 años); en el autocar, hacia delante; en el barco, en el medio; en el avión, entre las alas. |
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Si es posible, ponerse boca arriba y subir las piernas. También va bien apoyarse con la cabeza fija. |
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No leer ni jugar con la consola. |
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Levantar la vista por encima del horizonte. Mirar hacia puntos lejanos y no fijarse en objetos próximos. |
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Evitar el calor. Procurar que pase el aire. En el coche, en el tren o en el autocar, abrir ligeramente la ventana; en la barco, salir a la cubierta. |
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No comer ni beber demasiado durante las horas previas al viaje. Pero tampoco ir en ayunas. Si se trata de un viaje largo en coche o en autocar, aprovechar las pausas para andar, airearse y tomar pequeñas cantidades de comida y de bebida. |
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Ir con cuidado con los aliados del mareo: los ruidos, el frío y el cansancio. |
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Sentarse en la sillita nos hará estar más altos y nos irá bien. |
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También es una buena excusa para jugar. Eso sí, intenta evitar juegos que hagan que tengas que fijar la vista en objetos pequeños. Un buen entretenimiento son los juegos de palabras. |
Aparte de todas las medidas que se pueden seguir para evitar el mareo, también hay personas que toman medicamentos específicos para prevenirlo. El farmacéutico te puede aconsejar.