¿Qué tienen en común Pedro, Nina y Federico? Los tres se han encontrado en la consulta del médico con quemaduras en la piel. Pero cada uno de ellos se lo ha hecho de una forma distinta.
Pedro ha estado tanto rato jugando en la playa sin protegerse del sol que se ha quemado los hombros y la nariz. | |
Federico ha tocado la plancha justo en el momento en que su padre la acababa de desenchufar. Quería saber si estaba caliente. I sí, lo estaba. | |
A Nina le ha caído una taza de chocolate caliente en la pierna. |
Los tres han aprendido que las quemaduras hacen daño y, que lo mejor es evitarlas. El secreto está en ir con cuidado.
¿Qué son las quemaduras?
Son heridas en la piel producidas por el calor, la electricidad, el frío, el sol, los productos químicos o la radioactividad. Si nos mantenemos a una distancia prudente del fuego o nos ponemos protección al tomar el sol, no nos quemaremos. |
La curiosidad, a veces, quema
Los niños menores de 4 años son los que más se queman. Normalmente es porque ponen la mano en el fuego o tocan un enchufe sin saber que es muy peligroso.
¡Cuidado con la curiosidad! Ser curioso es fantástico, pero antes de hacer nada, piensa si hay algún riesgo de quemarse o hacerse daño.
En casa tenemos que ir con cuatro ojos. Esquiva las planchas calientes, las paellas encima de los fogones encendidos o los enchufes y ahuyentaras el riesgo de quemarte.
La gente mayor también se quema mucho, ya que cuando las personas envejecen pierden sensibilidad y reflejos.
Tipos de quemaduras
La piel se encarga de protegernos de elementos externos (el viento, el calor, los pellizcos y muchísimas cosas más). También controla la temperatura de nuestro cuerpo. La piel está formada por distintas capas, una encima de la otra.
Las quemaduras pueden afectar a la capa de encima de la piel o, también, a las otras (las que no vemos). Las podemos clasificar según la profundidad.
De primer grado: afectan a la capa externa de la piel. Son superficiales y provocan dolor, quemazón, tirantez, enrojecimiento e inflamación. Es la típica quemadura producida por estar demasiado tiempo expuesto al sol sin protección. De segundo grado y superficiales: afectan a la capa externa y a algunas capas internas de la piel. Provocan dolor, enrojecimiento, inflamación y ampollas. De tercer grado: afectan a todas las capas de la piel. No son dolorosas (porque los nervios, que transmiten la sensación de dolor, también están malmetidos). Producen un tono de piel blanquecino, oscuro o carbonizado. |
¿Qué debemos hacer cuando nos quemamos?
Lo primero es separar a la persona que se está quemando de lo que la quema y correr a buscar la ayuda de un adulto o responsable. Después, sin perder tiempo, se tendrá que ir a un centro sanitario para que puedan valorarla y curarla. |
¿Es grave?
Para saber si una quemadura es grave, nos tenemos que fijar en la cantidad de piel que nos hemos quemado, la profundidad y donde está la lesión.
Cuánta más parte del cuerpo esté afectada por la quemadura y más profunda sea, más grave será. Son más críticas las situadas en la cara, en el cuello, en las manos, en los pies, en los genitales y/o en las articulaciones (rodilla, codo, hombro…). Aunque sean pequeñas no las paséis por alto.
¿Podemos reventar las ampollas?
Cuando nos quemamos nos acostumbran a salir ampollas. Se les llama flictenas y son bolsas de líquido que se forman en la piel. Si es más pequeña de 1 cm y la piel que la recubre es gruesa, es recomendable no romperla. Si es más extensa, tendréis que ir a un centro médico para que la vacíen y retiren la piel que la recubre con material especial. |
Cosas que queman
Todos sabemos que el fuego quema, pero la lista es mucho más larga. Aquí hemos escrito unos cuántos elementos que pueden ser peligrosos:
Encendedores y cerillas | |
Petardos | |
Plancha | |
Enchufes | |
Aceite y agua calientes | |
Chocolate caliente y otros alimentos si están muy calientes | |
Luces encendidas | |
Estufas | |
Productos de limpieza y químicos | |
El hielo (¡el frío también quema!) | |
Chimenea | |
Brasas | |
El sol |
Y muchas cosas más.
¡Recuerda! La clave para no quemarse es ir con cuidado.
¿Cómo podemos prevenir las quemaduras?
No juguéis con productos de limpieza u otros que no sepáis para qué sirven o que sean peligrosos. | |
Vigilad con los petardos, los cohetes y los fuegos artificiales. No los encendáis nunca sin el permiso ni la supervisión de un adulto. | |
No juguéis con encendedores ni cerillas. | |
Evitad la zona de la cocina y de la plancha. | |
Manteneros lejos de los enchufes. | |
Aunque debéis evitar la cocina, recordad que los mangos de las paellas y de las ollas no deberían sobresalir del mueble y que las tapadoras evitan las salpicaduras de aceite y agua. | |
Comprobad que la comida no esté demasiado caliente. | |
No toquéis objetos que sean fuente de calor como los enchufes y las estufas. | |
No juguéis con el fuego. Si hay brasas, no echéis nada para reavivar la llama.. | |
Aplicad crema protectora solar apropiada a vuestro tono de piel, treinta minutos antes de exponeros al sol y después del baño. De vez en cuando, volveros a aplicar crema aunque esté nublado. |
Me han dicho que la pasta de dientes…
Hay consejos que empeoran la quemadura como:
– Remojarla con agua helada o cubitos de hielo
– Aplicar crema de dientes
– Aplicar vinagre
– Aplicar alcohol
– Aplicar clara de huevo
Antes de poneros nada en una quemadura, avisad a un adulto.