Lo que tiene Marina son aftas. Le ha salido alguna cosa en la mejilla que no tenía. Son un par de pequeñas ampollas que le molestan cuando habla, come o bebe. No se tiene que preocupar, ya que si no se pasa continuamente la lengua y no se las toca le acabaran desapareciendo.
¿Qué son las aftas?
Las aftas son pequeñas heridas de forma redondeada que aparecen en la boca. También se les llama llagas o úlceras.
Cuando pasamos la lengua o friccionamos con los dientes, tenemos la sensación que son grandes, pero acostumbran a ser muy pequeñas, diminutas.
Las aftas salen en la parte interior de la mejilla, en el paladar o en la parte inferior de las encías. Son de color amarillo o blanco y las rodea una parte de color rojo.
Las llagas son molestas, pero casi nunca nos tenemos que preocupar cuando tenemos.
La mayoría se curan solas sin dejar marcas.
¿Por qué aparecen?
Las aftas son pequeñas heridas que nos hacemos en la parte interior de la boca. ¿Cómo? Pues, la mayoría de las veces, cuando nos mordemos la mejillas o la lengua, por culpa de utilizar un cepillo de dientes demasiado duro o porque el aparato de ortodoncia nos fricciona. Eso sí, no siempre que nos mordemos, nos cepillamos o llevamos hierros nos tienen que aparecer necesariamente aftas.
Los nervios, también son amigos de las aftas. Por este motivo, les salen a muchos estudiantes en épocas de exámenes.
¿Cómo se notan las aftas?
Antes de que aparezcan, puede ser que notes picor en la zona afectada y tengas la sensación hormigueo. Cuando la llaga ya ha aparecido, te puede doler y molestarte al hablar, comer o beber.
Tener aftas no es una excusa para faltar a la escuela. Normalmente son pequeñas y no hacen un dolor tan espantoso como para que tengas que dejar de hacer nada. Así pues, se debe tener paciencia y esperar a que se vayan. Durante unos días la úlcera te acompañará a todas partes.
¿Qué podemos hacer cuando tenemos aftas?
Se recomienda utilizar un cepillo de dientes suave, comer cosas blandas (sí, las acelgas son blandas…), evitar aquellos alimentos que tengan mucha pimienta o picantes o los ácidos.
Si estás muy nervioso, intenta hacer ejercicios para relajarte. El farmacéutico te puede recomendar productos que te sirvan para reducir el dolor.
Sólo debe irse al médico en casos muy excepcionales.
Y recuerda…
Las aftas no se contagian entre personas. No salen aftas por dar besos a nadie ni por compartir el mismo vaso.